May 5, 2013

Una Cuestión de Deudas




Acabo de leer un escrito llamado “Henrique by myself” de la periodista Maruja Dagnino. De esos escritos que me hacen dejar de leerlos por momentos para desbordar mi llanto y luego sonarme la nariz. Desgarrador desde mi punto de vista. Y desgarrador no por triste, sino porque cuando uno lo lee se da cuenta que fue gestándose con la experiencia de la vida, una de esas cartas que dejan a uno livianito después de escribirlas, una carta que la periodista se debía a sí misma.

Me confieso seguidora ferviente de María Corina Machado. Desde la primera vez que oí hablar a esa mujer quedé cautivada por su valentía, por su facilidad de expresión. Creo que he visto casi todas sus alocuciones públicas. Cada una de ellas me ha llevado a respetarla y admirarla más, a creer en ella; tanto así que voté por ella en las primarias, aún cuando sabía que no ganaría, pero yo se lo debía.

Ganó el flaco - y como toda opositora que se respete – aún cuando él no fuera mi candidato inicial, seguí su camino. Para mí no fue fácil “enamorarme” de Henrique Capriles, sobretodo porque me conquista la gente con poder de verbo y claramente ésta era una de sus carencias. Aún así, le dí mi voto de confianza porque su labor como Gobernador del Estado Miranda es un ejemplo a seguir, por su trabajo arduo de visitar cada pueblo de Venezuela durante su precandidatura, por el mensaje de su discurso, que aún falto de forma era sólido en su fondo. El 7 de Octubre me sentí desilusionada cuando lo ví reconocer su derrota tan rápido, sobretodo porque soy de la gente que piensa que no sólo en Octubre nos hicieron trampa. Para mí, la trampa del chavismo es un cuento que pica y se extiende. Con los días entendí su posición y la acepté. Ahora bien, este 14A, a la hora de Henrique hablarle al país después que el CNE diera los resultados me sentí más respaldada que nunca cuando los desconoció. Entendí que su actitud no hubiera sido tan impactante en mí si en Octubre hubiera cuestionado las elecciones como yo deseaba que lo hiciera. A este hombre el 14A se le veía la firmeza y convicción en la cara y en sus palabras. En sus manos tenía la paca de las 3200 irregularidades sucedidas durante todo el día, reportadas y registradas minuciosamente por un eficaz equipo. Entendí que era un hombre aún más serio de lo que yo me había imaginado. Nos estaba dando una lección de cómo es que se pelea! Que no sólo es con la pasión sino también con la razón, factor mucho más importante. Nos prometió que iba a pelear su posición hasta el final porque tenía las pruebas en la mano. Esa noche él se ganó una enamorada más, y digo enamorada porque eso es lo que ese hombre ha hecho con todos los venezolanos que lo siguen. Estoy enamorada del ser, ese ser tan hermoso que demuestra ser, ese ser que enamora a hombres y a mujeres de todas las edades, incluso a niños. Como nunca en mi vida he confiado en ningún polítco, hoy confío en este maravilloso líder que se ha forjado con el trabajo arduo y por amor a Venezuela. Por eso, entendí perfectamente cuando Maruja Dagnino dice en su escrito que se “enamoró” de él; ése es el sentimiento de todos los venezolanos que siguen al flaco, aunque aún no lo hayan entendido, el sentimiento digo. Henrique, como bien reseña la periodista, nos está demostrando que tiene un espíritu inquebrantable. Su discurso ha mejorado notablemente debido al ejercicio diario de expresarse, de querer comunicar, de hacernos partícipe de su proyecto. Hoy por hoy creo profundamente en sus palabras (y mucho más en sus actos) y entiendo cuando dice que su objetivo no es llegar a la presidencia; su objetivo trasciende esa meta a corto plazo, su objetivo es trabajar por y para Venezuela, es sacar a Venezuela adelante. En él tengo mi fé puesta y por él temo. Si. Cuando uno quiere a alguien teme por su vida. No quiero ni imaginármelo pero mi mente me plantea posibilidades que desecho en fracciones de segundo. Se lo encomiendo a la virgen y a todos los santos para que lo acompañen y libren de todo mal y peligro. Si algo le pasara, la lucha seguiría porque no nos podemos rendir. Se lo deberíamos a Venezuela y a él que nos ha llenado de esperanza. Lo cierto es que yo quiero que mi Presidente sea él. Que Dios lo proteja!

Publico por escrito mi respaldo a ese ser llamado Henrique Capriles Radonski, hoy 5 de mayo de 2013, por si acaso a alguien le quedaba duda.

A continuación, el link del artículo que motivó mi escrito. Absolutamente sin desperdicios.