June 15, 2008

La arepa y otras cosillas


Creo en mi país a pesar de su presente. Su sol que penetra hasta los huesos, su geografía rica en contrastes, compuesta por todos los climas, su fauna, su flora… Frutas como una piña madura de embriagante olor, con solo pensarla se me hace agua la boca.

Y la arepa? Déjenme explicarles lo que es una arepa. Somos un país productor de maíz, el maíz es un producto tan noble, al que podemos comerlo de tantas maneras… la principal aquí es la arepa. Se muele el maíz y se procesa como producto de uso masivo, una harina cuya marca más conocida es la “Harina Pan”. Todos la comen, desde el más pintado hasta el más necesitado. Hay casi infinitas maneras de prepararla, cocinarla y comerla pero popularmente a esta harina se le agrega agua y sal, mientras la amasamos para que agarre consistencia. Luego mejor es dejarla reposar uno o dos minutos para volver a agregarle agua y ahora sí, amasarla de nuevo para que quede en el punto exacto y disponernos a hacer unas bolas que pueden ser contenidas en una mano y a las cuales vamos aplastando y redondeando dependiendo del grosor que nos guste. A unos les gustan gordas, a otros delgadas, pero se puede complacer a todos los gustos. Cuando quedamos satisfechos con la forma se colocan en un budare previamente aceitado “para hacerles la cara” y luego se pasan al horno, donde terminan de cocinarse unos minutos más esponjándose. Su cocción se prueba al darles toques precisos que suenan sordos. La mejor parte viene al comerlas. Generalmente se abren con un cuchillo por la orilla para rellenarlas con cuanta cosa existe. Combinan con todo, pero casi siempre usamos aparte del relleno, mantequilla. Es una masa muy distinta a la del pan ya que si picamos un pan con cuchillo nunca queda masa en éste, en cambio al picar una arepa la masa se pega al cuchillo y ay de nosotros si queremos quitarla con nuestros dedos antes de que enfríe un poco! La mantequilla se derrite al contacto inmediato con la arepa y se ve tan rico que a veces caemos en la tentación de sólo comer arepa con mantequilla.

Total que hay tantas cosas en este país… pero me falta hablar de su gente. He viajado por casi todo el país y conversado con su gente. Quiero proponerme recorrerlo todo, ojalá pueda. Mientras tanto, les cuento que el venezolano común se la tira de vivo. No sé porqué nos hemos acostumbrado al tráfico de influencias, a colearnos, a conseguir las cosas de la manera más fácil… nuestra actual situación debe enseñarnos algo, que debemos cambiar en nuestra esencia para ver si las cosas se componen, para brindarle a nuestros hijos un mejor país, el que conocimos de niños o uno mejor aún. Es una labor de todos y muy difícil, porque todo el tiempo estamos esperando a que los demás obren bien para nosotros hacerlo. Nos sentimos tontos cuando obramos correctamente y sabemos que nuestro vecino no lo hace, pero creo firmemente que debemos empezar por nosotros mismos para que el cambio suceda. Que los ángeles digan amén.